Merlo
Vega, José A. Las diez claves de la Web Social [en línea]. Nota ThinkEPI , 18 febrero 2008. Disponible en: http://www.thinkepi.net/las-diez-claves-de-la-web-social
El
artículo de Merlo Vega analiza en forma de decálogo cuáles son las principales causas
que han coadyuvado a que la revolución tecnológica que hoy conocemos como Web Social sea una realidad.
Una
primera causa hay que verla en el éxito de los servicios web y el consiguiente
desplazamiento de las aplicaciones desktop.
Esto conlleva la utilización de la web como plataforma y el uso de una
tecnología basada en los lenguajes de marcas cuyo cometido es proporcionar acceso
desde cualquier ordenador con conexión a Internet y un navegador web.
Otra
de las causas que ha permitido el rápido crecimiento de la Web Social es el
etiquetado, instrumento fundamental de un sistema basado en el establecimiento de
nuevas relaciones entre usuarios y objetos digitales. Las aplicaciones que permiten
compartir los objetos digitales son los metadatos y microformatos, aunque el
verdadero protagonista de la creación de redes de términos es el hombre, ya que
las herramientas de la Web Social utilizan las descripciones realizadas por los
usuarios. Y la razón por la que el hombre asume esa función principal con
facilidad son los escasos conocimientos técnicos requeridos para navegar por
las redes sociales.
Y ya
en este punto nos hemos topado con la arquitectura de la participación y con su
gran protagonista, el usuario. Por ello, las demás causas apuntadas por Merlo
Vega giran de un modo u otro en torno a las personas, verdaderos artífices y ejes
de la Web Social. Ellos son los promotores de la cooperación, interoperabilidad,
participación, variedad, personalización, experimentación y desinterés.
Se han
producido asimismo cambios importantes en las relaciones entre el hombre y los
sitios Web. Así, estos últimos han empezado a basar su funcionamiento en el uso
del software social, expresamente concebido para la participación de los
usuarios, que son los que aportan valor al servicio y permiten mejorarlo.
Pero
¿cuáles son las verdaderas aportaciones de la Web 2.0? La realidad es que no aporta
nada nuevo, los factores son los mismos, aunque presentan una forma de hacer
diferente, una actitud nueva. Aquí radica el cambio, que el autor describe
globalmente bajo el término tecnologías
de la participación.
Respecto
al último punto descrito por Merlo Vega, “el
desinterés como base”, lo interpreto como una verdad a medias, ya que la
búsqueda del bien común solo se justifica desde el punto de vista de la
utilización de tecnologías y recursos abiertos. Es cierto que la Web 2.0 incorpora
numerosos mecanismos para paliar algunas de las asimetrías de información
impuestas por la Web 1.0 y que promueve la comunicación horizontal.
Pero
no es menos cierto que las grandes empresas dedican hoy importantes esfuerzos y
recursos para la implementación de estrategias 2.0 que tienen como objetivo
aumentar sus ventas. El propio autor apunta la existencia de una faceta
comercial en la Internet 2.0, pero previamente
señala que “se parte de la ausencia de
intención mercantil, de la generosidad o el altruismo en el uso de las
aplicaciones, los servicios y las informaciones”, argumento que ofrece una
visión utópica de la realidad.
Algunas
de las principales estrategias empresariales basadas en el uso de las redes
sociales se relacionan con la “imagen de
marca”, que busca mejorar la imagen y notoriedad de la empresa y la
generación de ventas mediante la distribución de videos virales en plataformas
como Youtube; el análisis del ROI empresarial (retorno sobre la inversión) que
se realiza en “ventas online” con objeto
de conocer la rentabilidad que produce el uso de las redes sociales; la
capacidad que ofrecen las redes sociales como herramienta para realizar “estudios de mercado”; la utilización de
las redes sociales como herramienta de “fidelización
del cliente”; la “captación de leads”,
que también se apoya en las redes sociales para generar bases de datos de
clientes potenciales con el fin de abrir canales de comunicación directos hacia
personas interesadas en determinados productos; etc.
Por
consiguiente, parece más que probable que en esta comercialización de la
inteligencia colectiva se encuentre otra de las grandes razones del impulso de
la Web 2.0.
Pues sí: como ya han indicado otros compañeros tuyos, en realidad, el concepto de "desinterés" acaba convirtiéndose en una red de intereses (comerciales, de marketing, etc.) que sí hay ayudado al desarrollo del concepto y de todos los servicios habidos y por haber. Y sí, es cierto: muchos servicios gratuitos se han convertido en servicios de pago, otros servicios gratuitos lo son como señuelos para enganchar a servicios de pago, y así con muchos ejemplos que puedan servir. No está de más tenerlo en cuenta, pero, a pesar de ello, sigue habiendo muchísima participación altruista (de una u otra forma), y en ello estamos.
ResponderEliminarEn cualquier caso, sea cual sea el modelo de negocio, o no, se trata de herramientas que necesitan ser conocidas y, en su caso, en la medida de lo posible, utilizadas. Bienvenido sea ese espíritu crítico. ¡Adelante!
Estoy completamente de acuerdo contigo en que necesitamos conocer bien esas herramientas para poderlas utilizar como profesionales de la información. Y en descargo de lo argumentado en el último punto del artículo, también hemos de tener en cuenta que está escrito en 2008. Muchas gracias por tus comentarios!#websoc13
ResponderEliminarCreo que hay un mix de intenciones altruistas y de generocidad. En el mundo académico creo que esta el fin comercial con las grandes editoriales y todo su negocio, pero también encontramos universidades o instituciones académicas que impulsan el acceso abierto a la información apoyando iniciativas que ayudan y promueven el uso de la información (y hablamos de información de alta calidad). Claro que en el mundo comercial el objetivo puede ser otro......
ResponderEliminarMe gusto mucho leer tu post!
Llevas razón en que es un mix de cosas... Ahora que estamos adentrándonos en las redes sociales, veo a menudo portales (por supuesto, siempre acompañados del epíteto “sociales”) dedicados íntegramente a la compraventa de productos y servicios en Internet y que en realidad son una evolución de las webs de anuncios clasificados. Por ejemplo Zocko (http://signup.zocko.com/), o Compraventalia (http://www.compraventalia.com/), pero hay muchas más...
ResponderEliminarMuchas gracias por tus comentarios!!